TOTALMENTE INTEGRADO EN LA NATURALEZA, EL PALACIO DE BURBUJAS PARECE EL ESCENARIO DE UNA PELÍCULA DE CIENCIA FICCIÓN.
No, no es una ilusión surrealista, ni un dibujo 3D. Es una casa, o más bien un palacio, pero un Palacio de Burbujas. Un lugar que no parece hecho por el ser humano y que roza los límites de la fantasía.

EN CASTELLANO POR FAVOR
El Palais Bulles, o Palacio de Burbujas, está en Cannes, en Francia, en la costa del Mediterráneo. Y a primera vista puede parecer un escenario de una película de ciencia ficción. Son todo pompas gigantes rosas, burbujas de diferentes tamaños que se conectan entre ellas, con ventanas circulares en cualquier lado, cascadas y piscinas también redondeadas… Vamos, que olvídate de chocarte con una esquina, porque no existen.
En sus 1200 metros cuadrados tiene 10 habitaciones, un salón panorámico, un vestíbulo, varias piscinas y un enorme anfiteatro al aire libre justo al borde del acantilado. El yuyu se ve superado por la fascinación.

Y si por fuera es espectacular, su interior plagado de superficies cóncavas y convexas no te defrauda. Además, ¿cómo no van a ser increíbles las habitaciones? Si cada una ha sido decorada por un artista diferente. La decoración es extravagante y súper colorida. Y no, ni los muebles tienen esquinas. La coherencia visual se extiende a absolutamente todo. Camas, sofás, estanterías, chimeneas, teles… todo es redondo. Lo que ya te termina de mandar al mundo de Los Supersónicos.

ABRAZANDO LA NATURALEZA
El arquitecto que diseñó este Palacio de Burbujas fue el húngaro Antti Lovag, que lo creó en 1975 para un hombre de la industria francesa.

El propósito de Lovag era que la casa no fuera lo más orgánica posible, que fluyera con la naturaleza y que se camuflara entre su entorno. Y es que está en una cordillera volcánica de la costa francesa, conocida por sus tonos rojizos. Así que como ves, el Palais Bulles se integra como anillo al dedo. Good job Lovag!
Fueron precisamente esas curvas que caracterizan a la casa lo que sedujeron a su último dueño, el diseñador de moda Pierre Cardin.

EL PALACIO DE BURBUJAS COMO INSPIRACIÓN
Pierre Cardin se enamoró inevitablemente de este lugar. No nos cabe duda de por qué. El tío trabajó como diseñador en Dior y más tarde fundó su propia firma. Por lo que el Palacio de Burbujas era parte de su inspiración, sus curvas le recordaban al cuerpo de una mujer.

No nos sorprende que la casa haya sido escenario de pases de moda y rodajes para campañas publicitarias de moda. Desde Dior hasta Zara, muchas firmas han celebrado desfiles entre sus pompas. Y es normal, este lugar es súper fotogénico. Si estuviese abierto al público se llenaría de gente haciéndose fotos para Instagram, ¿o no?

¿QUÉ NECESITO SABER?
- Es una propiedad privada, por lo que las visitas no están permitidas a no ser que hayas alquilado previamente el espacio.
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