Rainbow Village es un colorido pueblo a las afueras de TaiwÁn. Pero lo que más te enamorará de él es Rainbow Grandpa.
Avisamos de que, a pesar de lo chulo que es el lugar, lo más interesante es la historia que esconde. Tienes que conocer a Rainbow Grandpa.

EN CASTELLANO POR FAVOR
Rainbow Village más que un pueblo es un barrio. Pero un barrio súper molón. Algunas de sus casas están pintadas de mogollón de colores súper chillones, con un estilo simple pero resultón. Las pinturas son en realidad aborígenes, personajes famosos de la tele (entendemos que de la de allí), animales y plantas.
¿Quieres saber quién lo ha pintado? Busca la ilustración de un sonriente soldado con un pincel en la mano, esa es la casa del artista. ¿Pero por qué un soldado?

LA HUÍDA DE LOS SOLDADOS
Rainbow Village, al oeste de la isla, en verdad se llamaba Caihongjuan Village. En la Guerra Civil china, el bando perdedor huyó a Taiwán, ubicándose en barrios de las afueras. Rainbow Village era uno de esos lugares.
Con el tiempo estos barrios empezaron a despoblarse y algunas casas dejaron de ser hasta habitables. También ayudó mucho el tema de la especulación, querían demoler muchos de estos barrios y la gente huía. En una de estas, el punto de mira se situó en Rainbow Village. Y para evitar que lo destruyeran, un abuelito se puso a pintar las paredes y los suelos de las casas. SPOILER. Funcionó.

RAINBOW GRANDPA
Huang Yung Fu, conocido también como Rainbow Grandpa, fue otro soldado acogido por la isla cuando quedó malherido tras la guerra. Y allí se quedó. Claro, imagínate el disgusto del hombre cuando años después le dicen que quieren demoler su hogar. Ni de coña vamos. Tras tanta guerra, decidió luchar de forma pacífica. Así que pilló pintura y pinceles, y se puso a decorar su fachada.

A sus vecinos les flipó la idea y le pidieron que decorara también sus casas. Culo veo, culo quiero. Con 86 años se puso el tío con su protesta creativa. Hasta que por casualidad conoció a un estudiante de la Universidad de Ling Tung, que se unió a la causa. Primero inició una campaña para conseguir pasta para comprar mucha pintura y luego abrió una petición de protesta para salvar al pueblo de la demolición. Las fotos del lugar inundaron las redes, llegando incluso a la televisión y despertando la compasión de los taiwaneses. De repente todo el mundo hablaba de Rainbow Village y empezaron a recibir visitas de turistas de Corea, Malasia y Japón.
El alcalde recibió más cartas que Harry Potter para entrar en Hogwarts, por lo que acabó cediendo a la presión y no solo detuvo la demolición, sino que declaró que ese barrio se preservara como parque público destinado a la cultura.


Ahora, con 97 años, Huang sigue pintando y decorando Rainbow Village. Se levanta todos los días a las 4 de la mañana para repasar las pinturas antes de que lleguen los turistas. Rainbow Grandpa pasó de la guerra al arte, y ha convertido la pintura en su propósito de vida.
«Hay muchas cosas que ya no puedo hacer, pero aún puedo pintar. Me mantiene saludable, y agregar un poco de color puede convertir algo antiguo en algo hermoso.»
Huang Yung Fu.

¿QUÉ NECESITO SABER?
- Con una hora allí tienes suficiente.
- La entrada es gratuita.
- El horario es de 8am a 6pm.
- Suele petarse de gente, por lo que es mejor que vayas a primera hora algún día entre semana.
- Hay un bar y una tienda de souvenirs.
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