El Museo de Miniaturas de Guadalajara no solo tiene minúsculas piezas talladas en alfileres, sino también cabezas reducidas.

El Museo de Miniaturas de Guadalajara no solo tiene minúsculas piezas talladas en alfileres, sino también cabezas reducidas.
El Museo de la Resaca es un lugar lleno de anécdotas divertidas y bochornosas que nos hace pensar que quizá deberíamos beber menos.
En esta cafetería de peces puedes tomarte algo con los pies sumergidos en agua mientras acaricias a enormes carpas japonesas.
El Museo Troncosaurios es uno de los sitios más flipantes que ver en Cuenca. Sus figuras gigantes forman un paisaje sobrecogedor.
Un restaurante donde la comida es tan insana que presumen de ello. Lo peor es que sus hamburguesas de infarto están buenísimas.
El Museo de Miniaturas de Guadalajara no solo tiene minúsculas piezas talladas en alfileres, sino también cabezas reducidas.
El Museo de la Resaca es un lugar lleno de anécdotas divertidas y bochornosas que nos hace pensar que quizá deberíamos beber menos.
En esta cafetería de peces puedes tomarte algo con los pies sumergidos en agua mientras acaricias a enormes carpas japonesas.
El Museo Troncosaurios es uno de los sitios más flipantes que ver en Cuenca. Sus figuras gigantes forman un paisaje sobrecogedor.
Un restaurante donde la comida es tan insana que presumen de ello. Lo peor es que sus hamburguesas de infarto están buenísimas.