Para ver Cataluña a golpe de vista solo tienes que ir a este rincón secreto de Barcelona. Catalunya en Petit te dejará sin palabras.
¿Te gustaría visitar Cataluña pero apenas tienes apenas un par de horas de escala en Barcelona? No te preocupes, tenemos la solución perfecta. Corre, apunta: Catalunya en Petit, en Carrer de Grau 41-43, el rincón secreto de Barcelona.

EN CASTELLANO POR FAVOR
En el barrio barcelonés de Sant Andreu hay una curiosa calle de casas bajitas. Todas ellas tienen un pequeño jardín enfrente. Y con un jardín pues se te vienen mogollón de ideas a la cabeza de qué hacer con él. Que si un parking, que si una barbacoa, que si una piscina, que si un huerto…
Cada uno se monta lo que quiere, que para eso es su casa. Pero un vecino tuvo la idea más original de todas. En su pequeño jardín ha montado Catalunya en Petit, un museo popular con miniaturas de los monumentos más emblemáticos (o al menos para su creador) de Cataluña.

Están la Sagrada Familia, el monumento a Colón, la plaza de Berenguer, la Casa de les Punxes, la cascada de la Ciutadella, la fuente de Canaletes, el macizo de Montserrat, el Tibidabo, vistas de Ripoll, Sant Feliu de Guíxols y Pals, un Sant Jordi, el Timbaler del Brux… Y bueno también hay un cuadro de Dalí, los escudos del Barça y del Sant Andreu, una sardana y una colla castellera.
Vamos, todo lo que le iba apeteciendo lo iba creando. Es su particular oda a su querida Cataluña, un catalán enorgullecido de su tierra.
Es divertidísimo ir e descubrir todos sus secretos e identificar cada figura. Es como un “¿Dónde está Wally?” en versión real.


EL PEQUEÑO MUNDO DE ISIDRE
Isidre Castells es el artista que creó todo esto. Y fue un poco por casualidad. Al tío le dio un infarto y se tuvo que jubilar. Un día, harto ya de tanto pelear con las malas hierbas que crecían en su jardín decidió poner baldosas en el suelo. Pero claro, así el suelo sin más como que le faltaba algo. Y se puso a hacer macetas con el estilo trencadís de Gaudí. Una cosa llevó a la otra y al final acabó creando este pequeño museo al que llamó Catalunya en Petit. A algunos afortunados la jubilación les sienta de escándalo y se ponen de lo más creativos.

Veinte años le dedicó Isidre a crear esta pequeña Cataluña en el jardín de su casa. Construyó más de un centenar de esculturas y figuras, llamando la atención de los muchos que se acercan fascinados a este hipnótico rincón secreto de Barcelona.
¿Lo más curioso? Las miniaturas las construía siguiendo como ejemplo unas postales. Isidre no tenía estudios artísticos, pero eso no le paró. Y eso es lo que distingue a los que tienen un sueño de aquellos que finalmente lo consiguen.

¿QUÉ NECESITO SABER?
- Para los más perezosos, aquí tenéis la ubicación.
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