EL PAISAJE ILUSTRADO DE CUENCA ES UNA ESPECIE DE MUSEO AL AIRE LIBRE DONDE VERÁS LAS TRADICIONES MÁS AUTÉNTICAS DEL MUNDO RURAL.
Una de las cosas más maravillosas de ir a un sitio nuevo es conocer las tradiciones locales, aquello que ha ido pasando de generación en generación y las costumbres que se han perdido por el camino. Y el paisaje ilustrado de Cuenca es eso: las tradiciones de sus habitantes.


EN CASTELLANO POR FAVOR
Nada más entrar a un pequeño pueblo de Cuenca llamado Valdemeca hay algo que te sorprende. Y es que, además de ser un pueblo ideal en medio de un paisaje de infarto, a medida que vas andando te vas topando con unas esculturas de lo más peculiares. Son los antiguos habitantes del pueblo, en sus rutinas diarias del mundo rural.
Así te encuentras con dos abuelas paseando con una cesta de setas o patatas que acaban de recoger del huerto. No hay mejor supermercado que el que viene directamente del suelo.


Y con varios vecinos albentando, o separando el cereal de la paja. Ahora todo es más sencillo porque siempre hay una máquina que te lo hace, pero antes se dejaban la espalda currando de sol a sol.
También está la mula o el asno, el fiel compañero de curro del hombre que trabajaba el campo.
No puede faltar el jugador de bolos, porque antes para entretenerse no había Internet ni videojuegos. Es más, este juego aún se mantiene vivo a las orillas del Júcar, en la capital conquense. Y aún se juega de la misma forma que entonces.

También está la procesión de San Roque, el patrón del pueblo al que cada 16 de agosto se le celebra una misa y se le sube hasta La Dehesilla.
El paisaje ilustrado de Cuenca continúa con una pareja de guardias civiles, cabras, la comitiva de vecinos y demás personajes de la estampa rural.

WHO THE FUCK IS THAT GUY?
El vecino artista del pueblo, Luis Zafrillas, es pintor por naturaleza. Y decidió hacer este paisaje ilustrado de Cuenca, integrando el arte a la perfección en el pueblo. ¿Quién dice que el arte es solo para los museos?

Luis empezó a diseñar estas figuras de acero de tamaño real para mostrar la vida cotidiana de sus vecinos. Desde que empezó con ello ha ido creando cada vez más y actualmente hay 18 conjuntos de esculturas. Algunas de ellas tienen las caras de habitantes reales de Valdemeca. Más auténtico no puede ser…
Lo considera un homenaje a la cultura rural de las tierras conquenses y desde lejos se ven tan reales que parece que pudieran moverse. Y es que las tradiciones nunca mueren del todo si hay alguien que pueda revivirlas.

¿QUÉ NECESITO SABER?
- El paisaje ilustrado de Cuenca está a 1 hora en coche de la capital.
Comienza desde que entras, así que estate atento. Eso nos recuerda a Genalguacil, el pueblo artístico de Málaga.
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