LAS CUEVAS DE RA PAULETTE SON EL SUEÑO DE UN SEÑOR QUE EMPEZÓ A CAVAR Y CAVAR Y NUNCA PUDO PARAR.
¿Te acuerdas de cuando eras un niño y creabas mundos alucinantes de cosas tan sencillas como unas sábanas? ¿O unos cuantos cojines apilados? ¿O incluso hojas y palos que te encontrabas en la calle? Pues un estadounidense ha creado unas cuevas alucinantes de la misma forma: creyendo que es posible y haciéndolo real.

EN CASTELLANO POR FAVOR
Hace años Ra Paulette vio a unos niños excavando una cueva. Fruto del “culo veo culo quiero” o de la inspiración, empezó a crear las suyas. La primera la hizo de manera clandestina, por esto de que el terreno no era suyo y eso. Él lo empezó a hacer porque le apetecía, pero de repente se empezó a hablar de aquello y fueron llegando curiosos de todas partes. Hubo un momento en el cual la cueva empezó a petarse de la cantidad de personas ansiosas por conocer el lugar. Ya te puedes imaginar, el tío emocionado por ese éxito totalmente inesperado pero acojonado por si su obra se caía encima de sus invitados.
Afortunadamente no hubo ningún incidente y nadie murió aplastado. A día de hoy este señor lleva más de 25 años creando cuevas a lo largo de Nuevo México, cincelando unos mundos de fantasía entre sus paredes.

¿POR QUÉ MOLAN TANTO?
Esto no es Disney World, que mola tanto por fuera como por dentro. Las Cuevas de Ra Paulette por fuera parecen algo simple, como una pared rocosa así sin más. Pero lo alucinante es lo que sucede dentro. Es como entrar en otro mundo, uno secreto y desconocido para la gran mayoría. Hay que adentrarse en lo desconocido para flipar.

Hay puertas de todos los tamaños que te llevan a caminos sinuosos. Hay unos preciosos tragaluces que iluminan la decoración tallada en las paredes. Y las esculturas en bajo relieve de los arcos separan una habitación de otra, como si tuvieras que pedir permiso para entrar. Estas cuevas son tan fascinantes que tienen hasta un documental llamado “Cave digger”, nominado a un Óscar.

En fin, que dan hasta ganas de quedarse a vivir ahí… Este señor ya ha construido 14 cuevas en los desiertos de Nuevo México. Algunas hechas por motu propio y otras bajo encargo de personas que querían tener piezas de arte habitables, con su suelo de madera, electricidad y agua corriente. Y lo curioso y es que las cobra a un precio ridículo.

EL NUEVO MINDFULNESS
Ra Paulette crea sus cuevas porque encuentra paz excavando. Por eso cobra una mierda por ello. El proceso de ir creando mundos subterráneos ya es su mayor recompensa. No es escultor, ni ingeniero, ni arquitecto. Es un hombre que descubrió su pasión cavando. Y cuando termina su obra lo que quiere es que los demás las descubran y sientan la misma paz que él cuando las construía. ¿Todavía existe el altruismo? Parece que sí…
Ahora que el mindfulness está tan de moda la gente se vuelve de lo más creativa. Unos cocinan, otros hacen crossfit y los hay que se ponen a cavar. Y a ti, ¿con qué te pasa esto?

¿QUÉ NECESITO SABER?
- Puedes descubrirlas a tu antojo o a través de tours privados.
0 comentarios