SI EL MONSTRUO DE LAS NIEVES EXISTIESE FLIPARÍA CON EL SNOWVILLAGE Y SU IMPRESIONANTE HOTEL DE HIELO. ¿HAS VISTO LAS ESCULTURAS?
Ir a Finlandia ya de por sí es un sueño. Las auroras boreales, los paisajes nevados, las saunas por doquier, Papá Noel… Y bueno, si a todo eso le sumas un pueblo de nieve con un espectacular hotel de hielo ya es para flipar.

EN CASTELLANO POR FAVOR
SnowVillage está en Laponia, Finlandia. Sí, Laponia es el pueblo de Papá Noel. Pero SnowVillage es otro rollo. Su discreta entrada entre un bosque de pinos no hace justicia a lo que vas a ver dentro.
Nada más entrar vas a la recepción, uno de los pocos lugares con calefacción que vas a encontrar allí. De ahí puedes elegir dos caminos. El primer camino te lleva al bar/restaurante de hielo, y el segundo te dirige a los iglús y la capilla. ¿Capilla? Sí, hay una pequeña iglesia de hielo con una cúpula preciosa, bancos y columnas de hielo y una decoración esculpida espectacular. Aquí lo que se hacen principalmente es celebrar bodas. Lo clásico es que la novia llegue en un trineo de renos y, después de toda la fiesta bebiendo para ver si se te va el frío, dormir en el hotel de hielo.


El restaurante es otro espectáculo divertido de vivir. Hay capacidad para más de cien personas, que se sientan con los abrigos puestos en unos asientos de hielo. El lugar es tan bonito como gélido. Puedes disfrutar de los sabores de Laponia sin temor a que se te queden fríos, ya que están preparados para ello.
La idea es echar el día visitando este peculiar pueblo, disfrutar de la gastronomía, casarte si te apetece, meterte en la sauna y pasar la noche en el hotel de hielo.


EL HOTEL DE HIELO
El hotel la verdad es que no te deja indiferente. A las habitaciones se llega a través del Pasaje del Fuego, un pasillo lleno de esculturas de hielo iluminadas de rojo. Una jodida pasada.
Hay 20 habitaciones que son más bien iglús. Las camas están hechas de hielo y tienen un colchón encima. Ya es jodido enfrentarte al hecho de tener que quitarte el abrigo. Pero no vayas corriendo a meterte en la cama, porque el hielo resbala una mijilla. Una vez dentro del saco de dormir térmico que te dan, la temperatura ya no es una preocupación.

El silencio es abrumador y la luz azul que emana de las sutiles luces LED se refleja en el hielo y en las esculturas de una manera tan hipnotizante que cuesta cerrar los ojos para echarte a dormir.


CONSTRUYENDO EL PUEBLO
Al ser todo de nieve, el SnowVillage se derrite y se vuelve a construir de cero cada año. Empiezan en noviembre y tan solo tardan un mes en dejarlo impecable. Necesitan 40 personas, 20 millones de kilos de nieve y 400.000 kilos de hielo. Easy peasy. Lo más curioso es que, a pesar de que en Finlandia haya nieve por un tubo, para construir este lugar fabrican la nieve y el hielo de manera artificial con agua procedente del río ya que la nieve natural es demasiado seca y se puede desmontar.

Cada año es un lienzo en blanco, y nunca mejor dicho, por lo que los escultores locales aparecen con nuevas propuestas creativas para crear estas esculturas tan impresionantes.
Y si eres de los curiosos, en la entrada del hotel puedes ver el documental de cómo se construye.

JODER QUÉ FRÍO
Como te puedes imaginar, esta no es la experiencia más confortable del mundo. Está todo pensado para que no mueras de hipotermia, por lo que quizá no notes los 20 grados bajo cero, que es la temperatura normal de la zona. Pero los 5 bajo cero fijo que sí.
Es una experiencia única, y eso tiene un precio, echarle huevos. Si quieres una experiencia menos incómoda siempre hay otras alternativas.

¿QUÉ NECESITO SABER?
- Lógicamente el hotel de hielo no está disponible todo el año. No vayas en verano que no vas a ver nada.
- El aeropuerto que está más cerca es el de Kittila, a unos 40 minutos en coche.
Puedes flipar viendo su vídeo.
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